martes, 26 de febrero de 2008

No hasta que por fin me haya mordido. No hasta que la tibia sangre que fluye, somnolienta, por mis venas, se derrame junto a ella formando arroyos, qué digo, torrentes, de roja ira, y mi corazón, cansado de su monótono latir, estalle en mil pedazos ahogado por la angustia del día que pasa sin mirarme. Un día, la mirada fija allí donde imagino estarán sus ojos, claros y vidriosos, sin vida, me arrojaré entre sus brazos, al filo de mi navaja, que, dándome la muerte, me llevará al descanso infinito de la vida eterna. Hasta ese día, no seré libre.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hello. This post is likeable, and your blog is very interesting, congratulations :-). I will add in my blogroll =). If possible gives a last there on my blog, it is about the OLED, I hope you enjoy. The address is http://oled-brasil.blogspot.com. A hug.