sábado, 28 de junio de 2008

Aunque no estés... lo prometido es deuda

Hoy escuché tu voz en la mañana,
Un eco sordo que decía: “neno…”
Y es mi alma, que no sabe que no es bueno…
Que sangra sin saber que ella es humana…

Pensé en tu boca como en un veneno
En frasco de tibia porcelana.
Pensé en tus besos como la ventana
Que me muestra el camino al desenfreno.

Y a veces hasta creo que te miro…
Y a veces hasta siento que te toco…
Y a veces he pensado que respiro

Ese aroma de fresas… Pero al poco
Me despierto, me revuelvo, me estiro,
Y entiendo que no estás y que estoy loco.

No hay comentarios: