Miles de coros celestiales suenan
como los ángeles en mis oídos.
Ríos de gozo discurren por mis venas;
¡corriente que me arrastra hacia el olvido!
Mil hormigas corretean libremente
bajo la piel y estómago; un cosquilleo.
Mariposas revuelan en mi mente ,
mariposas que me llenan de deseo.
Un suave aroma colma mis sentidos,
aroma a ti, de fresa, delicado;
fragancia de lo puro, del olvido.
Piel de seda, cielo aterciopelado.
¡Ángel con dos luceros revestido
que me lleva al mundo de lo sagrado!
martes, 25 de diciembre de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario