Altas cumbres de mi vida,
blancos neveros de nieve
¿No sopla el viento, no llueve?
¿No es la hora de la huida?
Madrid, 21 de agosto de 2007
martes, 21 de agosto de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Quizá un hilo de voz que se pierde en la intríncadísima red que supone la actual sociedad de la información. Quizá el eco sordo y estéril de una garganta que pide auxilio. Y porque quizá es una ventana abierta al mundo y una alternativa verde al obscuro servilismo de una vida de mazmorra, pan y agua, mi intelecto se resiste a doblegarse. Así pues, ¿no es lícito mantener el ascua ardiente lista para prender la yesca del futuro de los hombres, de mi vida?
No hay comentarios:
Publicar un comentario